Cuando intentamos definir lo que es un espacio público y que actividades se pueden realizar en esos espacios de nadie y de todos, normalmente entramos en un debate de difícil solución.
Si nos detenemos en la definición actual, espacio público es aquel lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular, en oposición a los espacios privados, donde el paso puede ser restringido, generalmente por criterios de propiedad privada, reserva gubernamental u otros.
Por tanto, espacio público es aquel espacio de propiedad pública, dominio y uso público.
Pero si nos detenemos en el aspecto jurídico podemos definirlo como un espacio sometido a una regulación específica por parte de la administración pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo, que garantiza su accesibilidad a todos los ciudadanos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades.
¿Pero que se puede hacer o no en la calle?
Es difícil de contestar, en la teoría “satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales”.
¿Pero cuáles son esas necesidades?
Si la calle es un espacio de todos y para todos, no se entiende que se esté llevando a espaldas de los ciudadanos campañas como la aprobación de la polémica Ordenanza Cívica llamada “Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de las Conductas Antisociales”, ya aprobada en ayuntamientos, tales como Barcelona, Zaragoza, Valladolid... y que poco a poco se están aprobando en el resto de ciudades.
Esta Ordenanza considera las siguientes actividades como delictivas y por tanto sancionadoras:
- Dormir de día o de noche en espacios públicos.
- Utilizar los bancos y asientos públicos para usos diferentes a los
cuales están destinados.
- Lavarse o bañarse en fuentes.
- Jugar en el espacio público.
- Vomitar o escupir.
- Patinar.
- Consumir bebidas alcohólicas fuera de terrazas.
- Realizar actividades que puedan dañar el césped.
- Realizar actos colectivos de consumo de cualquier tipo de comida y/o
bebida, sea alcohólica o no.
- Cantar.
- La realización de actividades y la prestación de servicios no
autorizados en el espacio público, como por ejemplo el tarot, videntes,
masajes y otros análogos.
- Poner pancartas en balcones, reparto de octavillas y cartelería.
- Tender ropa o exponer electrodomésticos en balcones.
- Usar indebidamente las praderas.
- (Para evitar la contaminación visual) los graffiti, pintadas y otras
expresiones gráficas.
Todo esto parece sacado de una película de ciencia ficción, donde las personas simplemente se limitan a circular por la calle para ir de un sitio a otro, sin hacer cualquier uso de esta.
¿Qué se pretende?
Intentan convertirnos en simples marionetas que vayan a comprar o al trabajo negándonos el derecho de realizar cualquier actividad de disfrute en la calle, si no es pagando… Cuando debería ser todo lo contrario.
Desde “EnCalleDeNadie” reivindicamos la calle y su uso, cualquier uso, mientras no perjudique al resto. Debemos de pensar en lo que queremos, una ciudad viva, con niños jugando, comerciantes, cantantes, artistas… en sus calles. O una ciudad muerta que simplemente sea usado como decorado.
Debemos evitar que esta Ordenanza se instaure en PonteVedra y antes de que sea demasiado tarde tenemos que defender la calle.
¡POR UNA CIUDAD VIVA Y PARA TOD@S!
Si nos detenemos en la definición actual, espacio público es aquel lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular, en oposición a los espacios privados, donde el paso puede ser restringido, generalmente por criterios de propiedad privada, reserva gubernamental u otros.
Por tanto, espacio público es aquel espacio de propiedad pública, dominio y uso público.
Pero si nos detenemos en el aspecto jurídico podemos definirlo como un espacio sometido a una regulación específica por parte de la administración pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo, que garantiza su accesibilidad a todos los ciudadanos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades.
¿Pero que se puede hacer o no en la calle?
Es difícil de contestar, en la teoría “satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales”.
¿Pero cuáles son esas necesidades?
Si la calle es un espacio de todos y para todos, no se entiende que se esté llevando a espaldas de los ciudadanos campañas como la aprobación de la polémica Ordenanza Cívica llamada “Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de las Conductas Antisociales”, ya aprobada en ayuntamientos, tales como Barcelona, Zaragoza, Valladolid... y que poco a poco se están aprobando en el resto de ciudades.
Esta Ordenanza considera las siguientes actividades como delictivas y por tanto sancionadoras:
- Dormir de día o de noche en espacios públicos.
- Utilizar los bancos y asientos públicos para usos diferentes a los
cuales están destinados.
- Lavarse o bañarse en fuentes.
- Jugar en el espacio público.
- Vomitar o escupir.
- Patinar.
- Consumir bebidas alcohólicas fuera de terrazas.
- Realizar actividades que puedan dañar el césped.
- Realizar actos colectivos de consumo de cualquier tipo de comida y/o
bebida, sea alcohólica o no.
- Cantar.
- La realización de actividades y la prestación de servicios no
autorizados en el espacio público, como por ejemplo el tarot, videntes,
masajes y otros análogos.
- Poner pancartas en balcones, reparto de octavillas y cartelería.
- Tender ropa o exponer electrodomésticos en balcones.
- Usar indebidamente las praderas.
- (Para evitar la contaminación visual) los graffiti, pintadas y otras
expresiones gráficas.
Todo esto parece sacado de una película de ciencia ficción, donde las personas simplemente se limitan a circular por la calle para ir de un sitio a otro, sin hacer cualquier uso de esta.
¿Qué se pretende?
Intentan convertirnos en simples marionetas que vayan a comprar o al trabajo negándonos el derecho de realizar cualquier actividad de disfrute en la calle, si no es pagando… Cuando debería ser todo lo contrario.
Desde “EnCalleDeNadie” reivindicamos la calle y su uso, cualquier uso, mientras no perjudique al resto. Debemos de pensar en lo que queremos, una ciudad viva, con niños jugando, comerciantes, cantantes, artistas… en sus calles. O una ciudad muerta que simplemente sea usado como decorado.
Debemos evitar que esta Ordenanza se instaure en PonteVedra y antes de que sea demasiado tarde tenemos que defender la calle.
¡POR UNA CIUDAD VIVA Y PARA TOD@S!
Estoy de acuerdo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con "defender la calle". Puede que hayan cosas reflejadas en esa ley que sean beneficiosas para los ciudadanos, pero hay muchas otras que no lo son. ¿Es que ahora no se pueden reunir cinco amigos en un parque a comer unos sandwichs? Cada día nos imponen una mayor censura y con ello nos limitan nuestra libertad. ¿A donde quieren llegar con esta nueva ley?
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